Las garantías de no repetición de los hechos de violencia que se perpetraron contra las mujeres, la convivencia, la reconciliación y la construcción de la paz pasan por la ineludible responsabilidad ética y política de explicar cómo han quedado las mujeres expuestas al dolor y al sufrimiento originados por las violencias y las lógicas patriarcales y capitalistas del conflicto armado colombiano. En esta dirección, la verdad narrada por las mujeres debe contribuir a que sus vidas sean consideradas valiosas y sean parte del interés y la preocupación social, como un eslabón necesario para repararlas.
Al lado de la enorme desigualdad social que existe en Latinoamérica, élites políticas, económicas y grupos del crimen organizado cooptan o capturan al Estado en diferentes niveles, utilizándolo para sus intereses privados y vaciando la materialidad de la democracia que formal e institucionalmente existe hoy por hoy en la gran mayoría de los trece países latinoamericanos en los que está presente nuestra organización. Además, a pesar de contar con constituciones avanzadas y modernas e instituciones típicas de las democracias liberales
representativas, con frecuencia los Estados en Latinoamérica mantienen el patrimonialismo clientelista sin distinción entre lo
público y lo privado, tan característico de la región frente a las relaciones de poder en las sociedades.
Desaparicionforzada.co le ha dado continuidad a los ejercicios de mapeo que iniciaron en la Cartografía de la desaparición forzada en Colombia, publicada originalmente en 2019.