Ningún proyecto de extracción dura para siempre. A medida que avanza la transición energética y se enfrentan los retos del cambio climático, el cierre y la salida de los proyectos minero-energéticos se vuelven cruciales. ¿Cómo garantizar que este proceso sea justo y responsable? Este informe explora los desafíos y vacíos legales, técnicos y sociales de los cierres de proyectos en América Latina, proponiendo soluciones basadas en el derecho y la ciencia. Un llamado urgente a la acción para asegurar que el cierre de proyectos no sea improvisado, sino planificado y respetuoso con el entorno y las comunidades.
La demanda mundial de materias primas críticas y estratégicas está aumentando. Estos recursos son indispensables, particularmente para la transición a energías limpias, pero también dentro de otros sectores industriales. En esta publicación informamos sobre las nuevas dinámicas en la extracción de materias primas, los daños y, sobre todo, las posibilidades de cambio.
Este estudio ilustra el caso de un potencial proyecto minero de cobre, Llurimagua, en la zona de Intag en Ecuador, ubicado en un bosque nublado caracterizado por su alta pluviosidad y su gran biodiversidad. En el presente texto se expone la historia de las empresas mineras en la región y el enorme impacto ambiental que tendría una operación de tales magnitudes.
El proyecto extractivo colombiano de Cerro Matoso está situado en el Sur del departamento de Córdoba. La región está considerada como la más crítica en cuanto a violaciones de los derechos humanos se refiere. Las comunidades locales acusan al Grupo BHP y a South 32 de contribuir al agravamiento de sus condiciones de vida. La gobernanza medioambiental y la responsabilidad institucional en este entorno de conflicto y post-conflicto resulta ser débil.
A pesar de que la minería a gran escala tiene el potencial de contaminar el agua de una cuenca por siglos, incluso, por milenios, la mayoría de países de América Latina carece del concepto de impactos a perpetuidad. La mitigación de este tipo de impactos cuesta miles de millones de dólares al año en países como Estados Unidos y, en ellos, los pasivos son frecuentemente asumidos por el Estado. En nuestra región, existen proyectos de estas características y no se cuenta con las herramientas para gestionar dichos impactos o evitarlos.
Difícilmente la ciudadanía del común podrá tener los elementos necesarios para formarse una opinión objetiva y veraz sobre los beneficios de la gran minería en Colombia, si los responsables de informar emiten conceptos que en poco reflejan la realidad, mezclan las estadísticas, sesgan su interpretación o las difunden por fuera de contexto, con el único propósito de disimular el enorme fracaso del manejo del boom minero entre 2003 – 2014.