Temas energéticos en la COP: marcados por la poca ambición

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En materia de energía, el hito más importante de la COP 28 fue la mención al abandono de los combustibles fósiles. Pero, ¿qué se puede esperar de las metas de transición energética de la COP? Acá lo analizamos con personas expertas. 

COP28

En la COP 28, por primera vez desde que se celebran estas negociaciones, se mencionó directamente a todos los combustibles fósiles y se habló de la necesidad de alejarse de estos. Esta pequeña mención –para muchos insuficiente– es producto de una larga disputa entre países por poner el foco en los principales causantes de la crisis climática: carbón, petróleo y gas. 

Pero este pequeño logro está lejos de convertir a la pasada COP 28 en exitosa, así lo piensan varias analistas consultadas por la Fundación Heinrich Böll Bogotá, quienes analizaron los principales hitos de la Conferencia relacionados con la transición energética. 

Global Stocktake: mención a los fósiles

Los resultados de esta COP 28 han estado marcados por una discusión que parece simple pero que no lo es: la de cómo traducir los términos usados para mencionar a los combustibles fósiles. Muchas organizaciones sociales, negociadores y periodistas esperaban que en el texto final se usara alguna de estas dos expresiones: phase-out, que puede interpretarse como reducir hasta dejar de usar, o phase-down, que refiere a una disminución sin que necesariamente se acabe su uso. Pero, al final, la expresión usada fue transition away, que no dejó claridad sobre la decisión frente a los fósiles. 

Algunos medios de comunicación entendieron la expresión como el anuncio del “fin de la era de los combustibles fósiles”, pero esta expresión está lejos de apuntar hacia allá. Una traducción más acorde al contexto de las negociaciones acota lo decidido a un llamado a “una transición que deje atrás” a los  combustibles fósiles.

Pero, ¿qué es “dejar atrás” a los combustibles fósiles? Le preguntamos esto a Luisa Umaña, quien integra el equipo de energía y justicia climática de Censat-Agua Viva y quien estuvo observando las negociaciones en Dubái y su respuesta es que básicamente solo hubo una mención, no hay nada concreto para abandonar definitivamente a los combustibles fósiles. 

“No se habla tampoco del financiamiento, que fue un tema que se puso de presente por los países del sur global. Con esto quedamos sometidos a cualquier distracción o falsa solución por parte de la industria fósil, como son la captura de carbono u otros mecanismos técnicos que en realidad no van a significar la disminución del uso de los fósiles sino el uso de distracciones que también son formas de obtención de ganancias”, dijo Umaña. 

Combustibles de transición: el  papel del gas 

Para Nadia Combariza, co-directora del centro de pensamiento Polen Transiciones Justas, el texto final de la COP es contradictorio porque a pesar de que invita a alejarse de los fósiles, más adelante reconoce la importancia de los combustibles de transición. “Esta es otra forma de llamarle al gas”, aseguró Combariza, quien dice que este va a ser un punto clave en el futuro para la sociedad civil. 

“Aunque no se menciona por ningún lado al gas, sí se puede ver entre líneas que hay alusiones a este. Y no se puede olvidar que ese también es un combustible fósil”, dijo.  Esto es muy importante de cara a la siguiente COP, porque se desarrollará en Azerbaiyán, un país exportador de gas fósil

Colombia: a triplicar las renovables y no proliferar los combustibles fósiles

En medio de la COP 28 se conocieron las noticias de que Colombia firmó un compromiso de triplicar la capacidad de generación de energías renovables a 2030 y que se unió al Tratado No Proliferación de Combustibles Fósiles, anuncios que se suman al vínculo que se ratificó en agosto de 2023 al colectivo Más allá de la Alianza del Petróleo y el Gas (BOGA) y al Powering Past Coal Alliance

Todas estas acciones son leídas con buenos ojos por Luisa Umaña y Nadia Combariza porque, según ellas, Colombia se posicionó como un país de vanguardia, que ha dado un paso más al frente para ponerse como un líder en la acción climática. “Al hablar también de financiación y al cuestionar las finanzas climáticas como están concebidas, significa un paso importante”, comentó Umaña. 

“Pero este llamado a triplicar las renovables es algo que hay que ver con lupa porque es un llamado global”, precisó Combariza, y agregó: “Si uno lo mira para Colombia, triplicar renovables es poco ambicioso. Si estamos hablando de triplicar fuentes no convencionales como energía solar y eólica, pues triplicar no es ni alcanzar la meta del Gobierno. Por eso creo que es una meta fácil de cumplir y poco ambiciosa”. Esto lo que quiere decir es que el Gobierno del presidente Petro está poniendo una meta más alta que la puesta en Dubái. 

No obstante, es importante tener en cuenta que este tipo de metas que implican aumentar la producción de energía traen consigo varias alertas. Una de estas fue mencionada por Umaña: “hay que preguntarse si esta es energía para seguir exportando y continuar con un modelo sumamente intensivo en el uso de energías para mantener otros procesos en países del norte”. 

Otra de las alertas es la de las falsas soluciones. Para Santiago Aldana, coordinador del Programa de Ecología y Sustentabilidad de la Fundación Heinrich Böll Bogotá, “hay que preguntarse para quién es esta energía. Si es para alimentar un sistema privatizado y centralizado como el que hay ahora, es altamente vulnerable a las falsas soluciones como podría ser el hidrógeno con tecnologías de captura de emisiones”. 

Pero lo cierto es que lo que sí resultó todo un hito fue la adhesión de Colombia al tratado de No Proliferación de Combustibles Fósiles, ya que es el primer país productor y exportador de combustibles fósiles, y además el primero de América Latina que firma dicho tratado. 

De cara al futuro

Según las personas consultadas, las posturas de Colombia en la pasada COP 28 pueden convertir al país en un líder del futuro en acción climática y en un ejemplo de transición energética. Una de las alertas más potentes que ponen sobre la próxima COP tiene que ver con que, con la ayuda del lobby de la industria fósil, el gas podría consolidarse como el energético de transición, algo que iría en contra de la decisión de “alejarse” de los fósiles. 

Otro de los puntos importantes a mirar a futuro tiene que ver con algo que menciona el acuerdo final de la COP 28. Según Combariza, allí se dice que se deben eliminar los subsidios a los combustibles fósiles. “Pero no lo dicen en general sino que hablan de subsidios ‘insuficientes’. Esto también es ambigüo pero entonces hay un camino para la sociedad civil de demostrar que hay subsidios ineficientes y que contribuyen a la pobreza energética”, explicó.

Una conclusión que se puede extraer de los planteamientos tanto de Nadia Combariza como de Luisa Umaña y Santiago Aldana es que esta COP 28 estuvo lejos de ser exitosa, pero los hitos que se lograron en dirección a eliminar los combustibles fósiles y el liderazgo asumido por Colombia, son dos logros importantes sobre los que aún hay varias cosas por precisar y fortalecer.