El jurado del Premio de Mujeres Anne Klein 2018 rinde homenaje a Jineth Bedoya Lima y a Mayerlis Angarita Robles, dos mujeres de Colombia que, con independencia una de otra, trabajan por los derechos de las mujeres y las niñas en conflictos armados, contra la aplicación de la violencia sexual estructural contra las mujeres y en favor de la paz y la confrontación constructiva respecto el pasado en Colombia. Cada una se desenvuelve en niveles y contextos diferentes, que se complementan. Su leitmotiv es el compromiso por los derechos y la participación de las mujeres de su país y eso las hace representativas de todas las mujeres del mundo entero.
Justificación del jurado
Jineth Bedoya es reconocida en Colombia e internacionalmente como una activista en favor de las mujeres. Esta periodista trabaja para El Tiempo, el diario colombiano de mayor circulación. Ella lleva muchos años informando sobre los conflictos armados en Colombia y sus víctimas civiles. La omnipresente corrupción; el deficiente Estado de Derecho y la impunidad son sus temas.
En el año 2000, a sus 26 años, planeó hacer un reportaje sobre el contrabando de armas y los casos de desaparición forzada y de asesinatos que eran cometidos por paramilitares en una cárcel de Bogotá, con la tolerancia de funcionarios estatales. Durante su visita al lugar, fue separada de sus compañeros, secuestrada por paramilitares y conducida fuera de la prisión, drogada, torturada severamente y abusada sexualmente. Finalmente la abandonaron, exánime, en una vía rural. Los perpetradores quisieron que esto se considerara explícitamente un “mensaje a los medios”. En 2003 nuevamente fue secuestrada en ejercicio de su labor, esta vez por las FARC.
Después de muchos años de silencio, en 2009 hizo acopio de coraje y habló públicamente sobre la violencia que le había sido infligida a ella también. Inició la campaña “No es hora de callar”, que exige justicia para las más de 13.000 mujeres colombianas que fueron víctimas de violación y de violencia sexual durante el conflicto. Entre otras acciones, Jineth Bedoya y sus compañeras hacen acompañamiento de las sobrevivientes en innumerables procesos. A comienzos de 2016 se logró, por fin, la condena de dos de sus secuestradores y violadores, por secuestro, tortura y violación: un avance que infundió coraje en muchas otras, y esperanza de que la justicia es posible, también para las mujeres.
Jineth Bedoya es hoy una de las principales voces en la lucha contra la violencia sexual contra las mujeres. Ahora, después de las negociaciones de paz, finalmente un tribunal especial abordará los delitos sexuales cometidos en el conflicto armado. El 25 de mayo, fecha de su primer secuestro, se convirtió en Colombia en el “Día Nacional por la Dignidad de las Mujeres Víctimas de Violencia Sexual en el Marco del Conflicto Armado Interno”. Empero, igual que antes, Jineth Bedoya sigue bajo amenaza, incluso física. El gobierno colombiano le ha puesto a disposición tres guardaespaldas y un vehículo blindado.
La activista Mayerlis Angarita Robles lleva años trabajando por la restitución de tierras a las mujeres víctimas de desplazamiento forzado en la región colombiana de Montes de María. Ella creció y vive allí otra vez actualmente, después de que su familia fuera expulsada por grupos amados, su tío asesinado y su madre secuestrada, ambos por paramilitares. En 2000 fundó en el lugar el Colectivo de Mujeres “Narrar para Vivir”, organización de 840 mujeres que se describe a si misma como sobreviviente del conflicto armado en la región. Como lideresa de este grupo, Mayerlis Angarita busca dar voz a las mujeres y, simultáneamente, informarlas acerca de sus derechos bajo la ley nacional de víctimas del conflicto armado, una ley por cuya implementación ha luchado bastante tiempo. También apoyó la creación de una asociación de más de 10.000 campesinos y campesinas en la región de Montes de María que fueron víctimas de expropiación forzosa por parte de grupos paramilitares y que, por años, han estado exigiendo la devolución de sus tierras.
Mayerlis Angarita sobrevivió a dos atentados contra su vida y durante años fue hostilizada por la guerrilla, los paramilitares y el ejército, por su trabajo en pro de los derechos de las mujeres y las niñas en la región. Unos soldados la acosaron sexualmente y le fracturaron la mandíbula cuando ella opuso resistencia. Con todo, no se dejó apartar de su compromiso de proteger los derechos humanos de las víctimas del conflicto armado. Fue una de las primeras en proporcionar ayuda humanitaria a las víctimas de una de las peores masacres paramilitares en la región. En 2015 se lanzó para la alcaldía de su pueblo, pero fue derrotada en las primarias por la candidatura dentro de su partido.
Desde 2017 representa a las asociaciones de víctimas en la Instancia Especial para el enfoque de género, instancia que asesora a la comisión de seis miembros (con tres integrantes del gobierno y tres de las FARC) encargada de preparar proyectos de ley para implementar el acuerdo de paz y de presentarlos al Legislativo. Como delegada de la sociedad civil y de organizaciones de mujeres, previamente participó en las negociaciones de paz que duraron cuatro años en La Habana. Debido a las amenazas masivas en su contra, permanece bajo protección personal.
Con Mayerlis Angarita Robles y Jineth Bedoya Lima el jurado del Premio de Mujeres Anne Klein honra el compromiso valiente de las colombianas por los derechos de las mujeres en el prolongado conflicto armado y su contribución emancipadora al proceso de paz de Colombia en el nivel local y suprarregional. El proceso de paz colombiano todavía es frágil, su éxito se encuentra aún bastante lejos de estar asegurado. Mayerlis Angarita Robles y Jineth Bedoya Lima (junto con muchas otras) dan todo de si para que esta paz resulte exitosa para las mujeres. Ambas mujeres son un modelo a seguir para las defensoras de derechos humanos en todo el mundo. Con la concesión del Premio de Mujeres Anne Klein a Mayerlis Angarita Robles y Jineth Bedoya Lima, el jurado reconoce el compromiso excepcional de estas mujeres con los derechos humanos, la libertad y la paz.
Pertenecen al jurado del Premio de Mujeres Anne Klein:
Barbara Unmüßig, miembro de la junta directiva de la Fundación Heinrich Böll, presidenta del jurado
Renate Künast, miembro del Bundestag por Alianza 90 / Los Verdes
Prof. Dr. Michaele Schreyer, vicepresidenta de la red Movimiento Europeo Alemania
Jutta Wagner, abogada, ex presidenta de la Asociación Alemana de Abogados
Thomas Herrendorf, diseñador de interiores
Berlín, 7 de diciembre de 2017