En Colombia, se ha acatado y aplicado la acción política recomendada por los promotores internacionales de la economía verde en el país. Este número de la colección de alertas sobre economía verde, ahondará en la forma en que, en el país, se ha creado el lugar necesario para adoptar e instaurar la economía verde, en la institucionalidad y en la política pública.
Ésta es la primera de una serie de publicaciones sobre la llamada economía verde, a la que nos acercamos para debatir sobre ella, específicamente, alrededor de las consecuencias de su enfoque y de su implementación en materia de justicia ambiental y social. Nos centramos en sus orígenes, para comprender lo que esa propuesta persigue y las circunstancias históricas que permitieron que surgiera; la implementación en Colombia y, específicamente, en sus avances en la Amazonia colombiana.
El departamento del Tolima es uno de los departamentos con mayor biodiversidad de Colombia, cuenta con tres complejos de páramos, bosques de niebla, humedales ramsar, reservas forestales protectoras y múltiples ecosistemas estratégicos que hacen de éste departamento una región sin igual en términos ecosistémicos y culturales. Con la llegada de grandes proyectos minero-energéticos a los territorios las comunidades han visto amenazada su soberanía energética y alimentaria, la autonomía territorial y el derecho colectivo a la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre si se desarrollan o no este tipo de proyectos, como también el derecho a gozar de un ambiente sano, la autonomía territorial, la participación ciudadana y la construcción de un desarrollo alternativo distinto al extractivismo, junto a la posibilidad de garantizar su derecho colectivo al ambiente sano.
El Movimiento Nacional Ambiental es un proceso de articulación de distintas organizaciones sociales de base, plataformas ambientalistas y ONG colombianas que desde el año 2017 vienen promoviendo un espacio de articulación nacional con el objeto de seguir fortaleciendo los procesos de defensa del agua, la vida y los territorios que se oponen a la imposición de proyectos mineros, petroleros e hidroeléctricos por todo el territorio nacional.
El 80% de la población latinoamericana vive en ciudades, las cuales sufren un alto grado de injusticia social y segregación espacial. En especial los grupos sociales pobres en su mayoría viven en barrios sencillos al borde de las ciudades, donde la calidad del transporte público es deficiente. Además, la inseguridad y los altos niveles de violencia en las ciudades frecuentemente limitan la movilidad diaria en gran medida.
El propósito de esta publicación es aportar elementos teórico-prácticos para el análisis del actual debate sobre la insostenibilidad del modelo de desarrollo económico, social, cultural y ambiental predominante y la necesidad de avanzar más rápidamente en la construcción de una sociedad sostenible, respetuosa con el medio ambiente y comprometida con el bienestar, no solo de las presentes, sino también de las futuras generaciones.
Este libro busca brindar un homenaje a dos magistrados y una magistrada que dejaron una huella indeleble en la protección de los derechos y principios ambientales constitucionales. Se trata de Jorge Iván Palacio, Luis Ernesto Vargas Silva y María Victoria Calle. Los tres defendieron con argumentaciones, votaciones y decisiones los estándares constitucionales ambientales en armonía con otros principios como la diversidad étnica y cultural, la participación y la autonomía territorial.
Poderosos grupos fácticos de la economía han capturado/cooptado al Estado colombiano y en consecuencia, el fin esencial de este último se ha orientado a la defensa de un modelo eminentemente empresarial y de intereses particulares. Con ello, se han ido socavando principios y mandatos de la Constitución Política de Colombia, entre ellos, la prevalencia del interés general, el deber del Estado de garantizar los derechos fundamentales de la ciudadanía y los principios básicos de la tributación.
Este concepto se refiere no sólo a las características de los hidrocarburos, sino también a un contexto en el que la explotación de gas, crudo y carbón entraña cada vez mayores riesgos geológicos, ambientales, laborales y sociales; además de una alta accidentalidad comparada con las explotaciones tradicionales.
Este libro es el resultado de los profundos estudios y debates que un grupo de académicos ha venido adelantando con gran rigurosidad. Sus textos y las conclusiones a las que han llegado los autores deben convertirse en referencia obligada para comprender, de una parte la importancia del cambio climático y sus impactos, especialmente para Colombia.