Este artículo pretende descubrir los poderes fácticos que determinan la construcción de el megaproyecto Hidroituango y la relación entre las tensiones ambientales, territoriales y de las poblaciones que esa obra desencadena. Y se pregunta: ¿cuáles son las implicaciones ambientales y qué pasa cuando un proyecto de infraestructura
desplaza a las poblaciones?
En las siguientes páginas se trabaja con una hipótesis: factores reales de poder han influenciado la política pública de salud de manera sistemática. Esos factores reales de poder son las corporaciones financieras y los grupos de interés asociados a la existencia de las EPS, entendidas como vehículos para captar de manera rentista recursos públicos de la salud.
Poderosos grupos fácticos de la economía han capturado/cooptado al Estado colombiano y en consecuencia, el fin esencial de este último se ha orientado a la defensa de un modelo eminentemente empresarial y de intereses particulares. Con ello, se han ido socavando principios y mandatos de la Constitución Política de Colombia, entre ellos, la prevalencia del interés general, el deber del Estado de garantizar los derechos fundamentales de la ciudadanía y los principios básicos de la tributación.