Autodefensas Gaitanistas de Colombia y la Paz Total
Desde el año 2006, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) viene realizando seguimiento a las dinámicas del conflicto armado colombiano y a los grupos armados ilegales que participan en este. Esta línea de investigación tuvo como chispa de origen las incertidumbres que surgieron durante la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y la reconfiguración del conflicto que se empezaba a evidenciar con el nacimiento de un número cercano a 80 estructuras. A partir de esto, se fue registrando la evolución del fenómeno, que pasó por una etapa de reagrupamiento (inmersa en múltiples disputas y procesos de cooptación), para terminar en un escenario de disputa entre Los Rastrojos y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), conocidas también como Clan del Golfo, en el que estas últimas salieron victoriosas.
En 2016, con la salida del escenario armado de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia- jército del Pueblo (FARC-EP) como consecuencia de la implementación del acuerdo de paz, se inició un nuevo proceso de reconfiguración armada impulsado por la intención de apropiarse de rentas y ocupar los vacíos de poder dejados por la guerrilla. Desde entonces las AGC han tenido un proceso de expansión.
Con la llegada del nuevo Gobierno en 2022 se modificó la coyuntura política. El mismo día de la posesión de Gustavo Petro los grupos armados ilegales recibieron la invitación a ser parte de una política de paz que priorizaba la solución negociada de los conflictos —conocida como Paz Total—, la cual recibió un sí inmediato de las AGC, acompañado de una declaración de cese al fuego unilateral. Desde ese momento se han presentado gestos para facilitar los acercamientos, pero sus actuaciones armadas y la dicotomía entre el reconocimiento o no del carácter político de las AGC han obstaculizado su avance.