Guerra, crisis y resistencias

La guerra, la crisis y las resistencias en curso dan cuenta de la transgresión de los límites planetarios, los peligros de las decisiones tomadas desde las actuales hegemonías geopolíticas y los impactos sobre las comunidades y los territorios que históricamente enfrentan a las múltiples formas de violencias. Al mismo tiempo, podemos observar la fuerza de los pueblos que, muchas veces contra todo pronóstico, habitan y expanden las grietas y ventanas de oportunidad dentro de las crisis, organizándose, movilizándose y construyendo autonomías.

Los artículos reflexionan sobre la urgencia de transitar desde una concepción de la energía como mercancía a la energía como bien común, patrimonio y derecho de los pueblos. Las autoras de la Red Ecofeminista por la Transición Energética nos invitan a observar cómo la crisis energética impacta directamente sobre los cuidados y la reproducción de la vida, acentuando las desigualdades y las vulneraciones ya existentes. Alberto Acosta contribuye a esta reflexión reconociendo la urgencia de visibilizar y potenciar las múltiples experiencias de producción local y uso eficiente de la energía, claves para una transición energética justa. También encontramos en este apartado un análisis sobre el contexto europeo realizado por Alfons Perez, del Observatorio de la Deuda Global (ODG), considerando los actores, las barreras y complejidades de una transición energética claramente orientada por criterios de seguridad y protección de los intereses comerciales antes que por los de justicia y transformación del modelo vigente.

En el apartado de notas, los autores reflexionan sobre los impactos de la transición energética entendida como reemplazo de las fuentes fósiles por fuentes “limpias” y desvelan los impactos de los nuevos extractivismos, a través del análisis de la extracción del litio y las proyecciones del hidrógeno verde como nuevo vector energético. También encontramos reflexiones críticas sobre las presiones rentistas sobre la industria petrolera nacionalizada en Venezuela y las propuestas de organizaciones colombianas para una disminución planeada de la dependencia de combustibles fósiles, de la mano de una gestión comunitaria de la demanda.

Confiamos en que este número contribuya a las reflexiones y los debates sobre una crisis que evidencia la profundidad y complejidad de la crisis en las hegemonías vigente; y que al mismo tiempo, las comunidades resisten con la misma e histórica fuerza que ha hecho posible la continuidad de la vida en nuestros territorios y en el planeta mismo.