Nuevas narrativas para el cambio: apuntes para delinear una utopía posible

Es probable que este artículo se haya empezado a escribir hace cerca de 50 años cuando, siendo una joven «formal» ya feminista, encontré en una biblioteca familiar un libro recién publicado, Los límites al crecimiento (1972), una lectura que me acercó de

manera definitiva a la economía y me comprometió de manera irrevocable con la reflexión y la acción sobre qué y cómo hacer mejores el presente y futuro territorial y global que, individual y socialmente, visualizaba como opciones.

Las ideas de este artículo se fundamentan en mi condición de feminista. Al asumir esta perspectiva desde muy temprano en mi marco intelectual, adquirí el hábito de dudar, lo que me permitió encontrar nuevas vetas de preguntas sobre las más diversas circunstancias

y participar de un activismo no politizado en sentido partidista, pero sí profundamente existencial, académico e intelectual, en esa tarea interminable que representa el poner en evidencia, hacer visible, cuestionar y revisar toda acción, actuación, decisión,

afirmación, argumentación, planteamiento y proposición en sus elementos de sexismo, violencia de género y discriminación.

Carmenza Saldías Barreneche