El gobierno de Gustavo Petro propuso una reforma estructural de la Policía Nacional, incluyendo el desmonte del ESMAD y su traslado a un ministerio civil, tras las violaciones de derechos humanos en las protestas de 2019-2021. Sin embargo, estas propuestas han sufrido retrasos. La Mesa de Trabajo por la Reforma Policial busca evaluar los avances y desafíos del proceso, con aportes de organizaciones sociales y víctimas de violencia policial, enfocándose en la reforma, el uso de la fuerza, enfoques de género y etnicidad, y la transparencia en la contratación de nuevas tecnologías.