El terror de la invisibilidad Puente La Resistencia, un lugar para conmemorar

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Valparaíso, Caquetá 24 de febrero de 2024

Puente La Resistencia, ubicado sobre la quebrada principal La Cacho de la vereda La Florida

Fotografía 1. Puente La Resistencia, ubicado sobre la quebrada principal La Cacho de la vereda La Florida Fuente: Luis Eduardo Ortiz Ramos.

Año 2014

Lo que sucedió en el mes de marzo fue terrible, muy terrible. Un acontecimiento que marcó la vida de los campesinos en el sur del país, exactamente en el municipio de Valparaíso (Caquetá), conformado por 66 veredas, de las cuales aproximadamente 20 estaban unidas en la defensa del agua y el territorio. Se tomaron como epicentro el núcleo de la vereda La Florida, compuesto por 5 veredas (además de La Florida, La Buenavista, La Paujila, La Curvinata y La Reforma), debido a que por ahí entraban las petroleras hasta el lugar donde se haría la exploración de hidrocarburos. 

Siendo estas comunidades testigos principales de toda degradación, desgaste y vulneración de derechos hacia la comunidad y hacia el medio ambiente, fue en ese momento cuando se empezaron a escuchar las voces y los sentires que salían desde las entrañas del territorio reclamando, a través del gemido de sus habitantes, respeto por sus tierras, por la memoria de sus antepasados y por toda la población que habita la región. Respeto por el canto y el trino de las aves; el susurro y el llanto angelical de los niños que en sus cuartos alegran la mañana y el despertar de los campesinos y campesinas que con coraje y gallardía emprenden su labor día a día; de igual manera, por las historias contadas por los abuelos y abuelas al atardecer sobre todas las vivencias impartidas y compartidas desde su infancia, las cuales hacen de este lugar el más alegre, sugestivo e interesante de todo el planeta; también por el aroma de las flores, que envuelve con el viento todo a su alrededor, dejando a su paso la fragancia y la esencia de la gran variedad de especies que nos ofrece la tierra; asimismo, por los deliciosos frutos de los árboles que brotan desde el centro de las montañas, invitando a todo el que tenga la oportunidad de saborearlos y degustarlos, frutos que son indispensables para suplir la necesidad básica del alimento, tanto en los humanos como en los animales. También por la sazón de la abuela, que desde su cocina trasciende el horizonte para convertirse en algo mágico y acogedor.

Todo empezó en una mañana soleada, cuando la lumbrera del día emitía sus primeros destellos de luz. Llegó a la localidad una noticia que dejó atónitos a todos los habitantes de la región: “¡Vienen las petroleras!, ¡se entra la petrolera! ¡todo terminó!, ¡estamos acabados!, ¡llegaron las multinacionales! ¡Es urgente que toda la comunidad se entere!”, gritaba un hombre con voz muy angustiada y poco esperanzadora. La noticia se divulgó por toda la región alertando a los líderes comunales, quienes no dudaron en convocar a una asamblea general para socializar la noticia y hacer acuerdos de resistencia que permitieran que empresas multinacionales no entraran a la región a contaminar las fuentes hídricas y acabar con la poca vegetación que por años se ha conservado en esta hermosa región.

. Entrada de los representantes de la multinacional (Emerald Energy) a la región

Fotografía 2. Entrada de los representantes de la multinacional (Emerald Energy) a la región Fuente: Adeicy Cortés Barragán.

De esta manera, se dio inicio al proceso de socialización del proyecto de exploración de hidrocarburos en la vereda La Curvinata con las comunidades en mención mediante asamblea general, donde se hicieron ofertas muy tentadoras por parte de los representantes de la empresa, promesas como: “Les brindamos ayudas didácticas”, “dotaremos de material didáctico, tablets, computadores, sillas para las escuelas y colegios”, “habrá empleo y serán bien remuneradas todas las personas que deseen trabajar con muestra empresa”, “nada les va a faltar”, “llegó el desarrollo a la región, no lo desprecien”, “esta es una oportunidad de darse a conocer”, “ sus propiedades serán más valoradas”, “aparte de eso, se les dará ayuda económica”… 

Mensajes como estos siempre estaban presentes. Cada vez que tenían la oportunidad de interactuar en reuniones o simplemente cuando se los encontraban por las vías, los funcionarios o representantes de la petrolera decían estas cosas con el objetivo de convencer a las comunidades para que les permitieran entrar al territorio. Estas ofertas no fueron tenidas en cuenta por las comunidades, que se sentían impotentes, sobornadas, presionadas y manipuladas por estas personas foráneas que habían llegado a la región con fines específicos de deteriorar y acabar con este preciado, admirado, anhelado y atesorado ambiente.

Nuestra riqueza hídrica peligra por la ambición de potencias extranjeras que promueven la invasión

Año 2015

A manera de testimonio, el señor José Antonio Saldarriaga narra:

Después de las largas reuniones con los representantes de la multinacional, se pensó entre comillas que ya se había ganado el proceso, pero iniciando año comenzaron los rumores de que volvían las petroleras, que llegaban en el mes de enero, en el mes de febrero, que en el mes de marzo. Hasta que en abril dijeron que el 4 de mayo era definitivo, entonces las comunidades se reunieron nuevamente en la escuela La Florida y se decidió por unanimidad, después de muchísimo debate, entrar en proceso de encadenamiento, proceso que tuvo una duración de 2 meses, 1 día. De ahí en adelante comenzó la lucha por no dejar hacer la sísmica 2D, que era la que se pensaba hacer; solo alcanzaron a realizarla en un 40 % y no se les permitió seguir avanzando en el proceso.

Fue así como, al iniciar el año, sucedió algo muy desalentador con la comunidad de la vereda La Curvinata. Debido a todos los ofrecimientos recibidos por parte de los representantes de la multinacional para mejorar su calidad de vida, tomaron la decisión de unirse a ellos aceptando todas las prebendas ofrecidas, apoyando así todas sus solicitudes y permitiéndoles la entrada a la región a empezar dicha exploración. Ante semejante detonación, las demás comunidades estupefactas se quedaron, contemplando con tristeza la ignorancia de esta comunidad que cambiaba por 4 pesos el oxígeno y la tranquilidad, sin pensar que más adelante sería una bendición contar con un ambiente sano y libre de contaminación, evitando los problemas socioeconómicos, políticos, ambientales, culturales y de convivencia en los habitantes de la región. 

De esta manera, se creó malestar entre las comunidades porque no encontraban alguna razón que justificara la actitud de la comunidad curvinateña frente al proceso que se estaba llevando en la defensa del agua y el territorio. Además, no querían entender que con las multinacionales llegaba la contaminación, la devastación para el medio ambiente (fuentes hídricas, suelo, aire y vegetación). También se verían afectados los seres bióticos y abióticos que hacen parte de los ecosistemas. Fue así como cada día se iban afectando más los lazos afectivos y comunicativos entre las comunidades, hasta el punto de agredirse verbal y físicamente cada vez que se encontraban en reuniones o vías La empresa Emerald Energy no se hizo esperar, ya que a los pocos días comenzó a llegar a tomar posesión de aquel lugar donde le habían comprado la finca al señor Vélez, quien les vendió sin tener en cuenta las recomendaciones realizadas en asamblea con la comunidad. Se dejó engañar por unos cuantos pesos que le dieron por su finca, con el propósito de poderse radicar en un lugar más acogedor y su familia poder disfrutar. En vista de esta cruda realidad y ante la invisibilidad del gobierno municipal, departamental y nacional, las comunidades no se hicieron esperar y a los caminos y carreteras salían a tratar de concientizar a estos arrogantes magnates del daño que estaban por ocasionar. 

Pese a los múltiples enfrentamientos verbales que se presentaban entre las comunidades y la multinacional, la empresa Emerald Energy no acató la resistencia de las comunidades frente a su presencia en la región; al contrario, prosiguió con su plan de llevar a cabo la sísmica y explotación de hidrocarburos en el territorio. Esto desató la impotencia de los campesinos, que optaron por encadenarse en un puente sobre la vía como respuesta a esta repudiable situación que estaban pasando y al no tener apoyo por los entes gubernamentales, ya que se sentían en total abandono e invisibilización.

Al respecto, el señor Luis Eduardo Ortiz Ramos dice:

Para mí fue muy duro, me causó pánico, nervios cuando escuché que se iba a llevar a cabo un encadenamiento. Amarrarme en ese lugar me parecía algo muy descabellado, pero al ver la gallardía de estas personas, me llené de valor y opté por iniciar acompañamiento permanente con un grupo de personas que también tomaron la decisión de participar. Ya al otro día se sintió más emotiva la causa porque muchas personas fueron llegando y se iban sumando a respaldar esta actividad de manera muy voluntaria. A partir de ese momento se tomó la decisión de hacer olla comunitaria para preparar alimento para todas las personas que permanecían constantemente en el puente (aproximadamente 10), acompañando a quienes estaban encadenados.

Esta labor se vio representada y liderada por aquellas campesinas trabajadoras y comprometidas con la defensa del agua y el territorio, las cuales, dejando de lado su labor de amas de casa y madres, estuvieron prestas a colaborar con esta bella labor social que tanto las identificaba: preparar, servir y pasar los alimentos, además de brindar acompañamiento a todas las personas que permanecían encadenadas. En ese escenario disfrutaban con cada acción que realizaban; pese a la situación que estaban viviendo, ellas desempeñaron un papel muy significativo para toda su comunidad.

Encadenamiento del señor José Antonio Saldarriaga

Fotografía 3. Encadenamiento del señor José Antonio Saldarriaga Fuente: José Antonio Saldarriaga Tabares.

El proceso de encadenamiento empezó con la participación voluntaria del señor José Antonio Saldarriaga, quien se dispuso con mucho orgullo y coraje a representar y apoyar a las comunidades en la defensa del agua y el territorio. Lo siguieron otros miembros de la comunidad, entre ellos, una mujer emprendedora y defensora de su territorio, quien ofrecía sus servicios como zootecnista y no dudó ni un momento en ofrecerse para participar en el encadenamiento sobre el puente de la quebrada La Cacho, como rechazo a la presencia de las multinacionales en la región. Hipólito Ramos, un campesino con discapacidad por algunas cirugías realizadas en su abdomen, tuvo también coraje para encadenarse en este lugar; de la misma manera, lo hizo la señora Ana Jamir Pantevez, adulta mayor, mujer de sangre campesina, guerrera, luchadora incasable por su familia y por su territorio, quien indignada con tantos atropellos hacia los suyos decidió encadenarse en oposición a tantos abusos y vulneración de los derechos de su gente. Una de las mujeres concejalas identificadas con la causa en la defensa del agua y el territorio, fue la única que se despojó de su investidura como concejala para ofrecer su apoyo incondicional a este proceso de resistencia, que tuvo una duración de 2 meses, 1 día, desde el 4 de mayo hasta el 5 de julio del mismo año. El lema del señor José Antonio Saldarriaga en ese momento fue: “La lucha sigue incansable por la defensa del agua y el territorio, y no se va a dejar hacer la sísmica 2D como manifiestan los voceros de la empresa Emerald Energy”.

Vale la pena resaltar otras personalidades de la región y el departamento que se pusieron la camiseta para decir no a la exploración de hidrocarburos, promoviendo actividades que incentivaron esta bella labor de la defensa del agua y el territorio. Entre ellas, un representante a la Cámara, la Personería Municipal, el diputado Arturo Mayorga, Carlos Páez y Ximena Lombana, trabajadora social, quien trabajaba con la Vicaría del Sur como defensora de los derechos humanos; una mujer abnegada con su profesión, con perrenque para defender el agua y el territorio, de armas tomar cuando de defender las comunidades se trataba, decidida, sin límites para enfrentar a las multinacionales o a quien fuera que estuviera vulnerando los derechos de los campesinos, empática, gozaba de una personalidad increíble y con un gran poder de liderazgo y empoderamiento de su labor social, etc. También estaba el sacerdote y dos concejales más otra mujer que también dejó notar su interés por apoyar a las comunidades en esta lucha de la defensa del agua y el territorio, mostrando disponibilidad para con la comunidad. Una profesora de la Universidad de la Amazonia, quien también se dispuso a dar la pelea por la defensa del agua y del territorio ante estas entidades, haciendo valiosos aportes en las diferentes asambleas realizadas con la empresa. Por último, la directora en ese entonces de la Institución Educativa Rural La Rico KM 30, Eliana Verónica Cortés Bocanegra una mujer con gran capacidad de liderazgo y empoderada de su bella labor; los docentes Jhon Jairo Montenegro y William Téllez, quienes se turnaban para hacer acompañamiento al personal que se encontraba en el puente; la Vicaría del Sur, que estuvo vinculada a este proceso desde el inicio, haciendo grandes aportes con arengas, canciones y versos alusivos a la defensa del agua y el territorio… Las únicas entidades de las que no se visualizó presencia fueron la Gobernación y la Alcaldía Municipal.

Si no cuidamos el agua, muy pronto se va a agotar. Y en el transcurrir del tiempo no tendremos qué tomar.

Asimismo, se cuenta con el testimonio del señor José Antonio Saldarriaga, que dice al respecto:

En el mes de diciembre del mismo año se llevó a cabo una asamblea general en el municipio de Morelia, Caquetá, donde se le dejó claro a la empresa Emerald Energy que no queríamos su presencia en el territorio, que este no era un sitio para explotar hidrocarburos, porque este es un sitio para otros fines. Ellos aceptaron, pero pidieron que se les aceptara otra asamblea el 22 de diciembre en la vereda La Curvinata, donde el 98 %, de la población que asistió a la reunión manifestó no estar de acuerdo con que siguieran en la región, que no más reuniones; no queríamos verlos ni escucharlos más en representación de la multinacional Emerald Energy. Ese día aparentemente se ganó la lucha porque la señora, quien era la representante legal de la empresa, dijo: ‘Agradezco por habernos escuchado y por haber estado pendientes del proceso durante todo el año. Nosotros nos retiramos, no estamos acostumbrados a imponerle nada a las comunidades; nosotros respetamos la democracia’.

Seguidamente, como respuesta a la negativa de los campesinos de no permitir el paso de la empresa Emerald Energy, recibieron como aporte del Gobierno el envío del ESMAD a brindar acompañamiento, no a los campesinos, a los cuales se les estaban vulnerando sus derechos, sino a la empresa para que lograra el objetivo de llegar hasta el lugar donde se tenía previsto realizar la exploración de hidrocarburos. 

El descontento entre la comunidad se agudizó mucho más, no solo por la presencia de la multinacional, sino por la respuesta del Gobierno a la solicitud de la empresa. La llegada de los antimotines fue un golpe bajo que recibieron estas comunidades, pues se vieron estigmatizados y vulnerados sus derechos en la defensa del agua y el territorio, que con tanto compromiso y entusiasmo protegían para poder disfrutar de ambientes y entornos saludables para las presentes y las futuras generaciones. 

En vista de esto, las comunidades aledañas o cercanas al lugar de la resistencia también se sumaron y se solidarizaron con la causa, realizando turnos para el acompañamiento de las personas que estaban encadenadas. De esta manera, compartían y se organizaban por grupos para realizar la limpieza a los alrededores del puente, cortándole la maleza, lavándolo, reforestando el lugar con árboles frutales, plantas silvestres y de jardín. El ambiente en ese lugar era muy acogedor, debido a todas las vivencias surgidas en el día a día. A raíz de esta problemática, se había fortalecido el vínculo de la amistad y se aprovechaban en el entorno el eco que dejaba el canto de las aves a su paso y el sonido abrazador y refrescante del caudal de la quebrada La Cacho conduciendo el agua. También habitantes del municipio hacían presencia en ese lugar apoyando con alimentos y comestibles típicos de la región como verduras, yuca, plátano, píldoras, guarapo, piñas, panela, etc., que contribuían a suplir necesidades básicas prioritarias como la alimentación. Igualmente, hicieron presencia en el lugar habitantes de la inspección de Santiago de La Selva, La Cándido, La Liberia, La Rico KM 30, La Yumal Trocha 6, La Leona, Lusitania, entre otras; también municipios como Belén de Los Andaquies, San José del Fragua, algunos municipios del norte, comunidades que sentían dolor e impotencia por el trato tan inhumano al que estaban siendo sometidos los campesinos que con tanta dedicación, pasión y entrega cultivan y aman su territorio. El maltrato no solo era por parte de las multinacionales, sino por el mismo Gobierno, que es el encargado de velar por la buena integridad de sus ciudadanos.

Ante la presencia de los antimotines, la tensión en la comunidad aumentaba desproporcionadamente. Muchas personas, niñas, jóvenes, adultos y ancianos, entraron en pánico, su sistema nervioso se alteró notablemente, la sangre corría por sus venas revolucionada, reclamando respeto por su territorio y por todos los que hacen parte de él, contagiando a todos aquellos que a su paso dejaban una huella por el lugar. No solo brindando respaldo y apoyo para que no se desistiera de este proceso, sino que se vinculaban al acompañamiento constante física y económicamente.

29 de junio

En este mes sucedió lo inevitable: la gran batalla campal. Los campesinos fueron agredidos por el ESMAD con balas de goma, gases lacrimógenos y bolillos. Todo sucedió una mañana cuando las empresas multinacionales se disponían a entrar con todo su cargamento y herramientas de exploración de hidrocarburos hacia su destino (vereda La Curvinata). Los campesinos se habían organizado sobre la finca del señor Simeón Cortés Valencia, mi padre, en un potrero que conectaba con la vía y el puente donde se estaba llevando a cabo la resistencia.

Al momento en que las petroleras se disponían a iniciar su viaje al lugar de destino, la comunidad quiso intervenir, siendo impactada por el ESMAD con gases lacrimógenos, balas de goma y bolillo. De allí salieron heridas 13 personas, entre ellas, el señor Juan Chávez, un campesino de la región que recibió un impacto de bala de goma en la cabeza. “Cuando el ESMAD decide atacar a los campesinos, fue un lapso de tiempo muy abrumador”, cuenta mi madre, la señora Blanca Dora Barragán, quien me llamó en ese momento con mucha angustia, terror, dolor, con su voz temblorosa y entrecortada para decirme que estaban pasando un momento muy difícil porque el ESMAD había arremetido contra los campesinos y habían herido de gravedad al señor Juan Chávez, que tenía todo su cuerpo ensangrentado y lacerado, con heridas en la cabeza por donde fluía sangre, mucha sangre, ese líquido rojizo tan necesario para la subsistencia del ser humano, pero que en ese momento parecía que se quería salir de esos conductos que lo direccionaban. Había perdido el control y el rumbo de su cauce por el accionar de manos indiscriminadas que habían lanzado balas con tanta fuerza que, aunque fueran de goma, alcanzaban al objetivo causándole daños físicos y, en casos más extremos, hasta la muerte. Aunque se diga que son solo balas de goma, ese día se pudo constatar que el impacto es tan fuerte que, no solo dispersa a la comunidad, sino que también la puede silenciar para el resto de su vida. Estas consecuencias no las dimensiona el Gobierno nacional al enviar la Fuerza Armada a mediar en una protesta de defensa del agua y el territorio entre campesinos y representantes de las multinacionales.

Ese día fue uno de los días más críticos y devastadores para mí al saber que mi madre, mi padre y parte de mis hermanos estaban siendo atacados por el mismo Gobierno que, en lugar de velar por sus derechos, se los estaba vulnerando. Me sentí muy mal, impotente ante esta situación, con las manos atadas y con el corazón destrozado, no sabía qué decirle a mi madre, cómo consolarla, cómo ayudarlos a todos si no estaba cerca de ellos. Sentí por un instante que lo perdería todo si algo les llegase a pasar; fue un momento de muchos sentimientos y emociones encontradas, pero retomé fuerzas, miré al cielo y sentí la presencia de Dios en mi vida; me decía que él cuidaría de mí y de los míos por siempre. Eso le transmití a mi madre. Le dije: “Ten fe, madre, todo va a salir bien. Confía en Dios”.

El ESMAD vigila a la comunidad desde la vía pública | Enfrentamiento del ESMAD con la comunidad que se opone a la entrada de las petroleras a la región

Fotografía 4. El ESMAD vigila a la comunidad desde la vía pública | Enfrentamiento del ESMAD con la comunidad que se opone a la entrada de las petroleras a la región Fuente: Adeicy Cortés Barragán.

Debido a estos atropellos y abuso de autoridad de la Fuerza Armada hacia los campesinos, se interpusieron demandas por abuso de autoridad ante el Gobierno nacional. A la fecha, hay un fallo judicial condenando al Estado y a la fuerza pública por el exceso de fuerza contra campesinos inermes. Ya se dejó el precedente por la agresión; nos agredieron y eso es abominable y antidemocrático. Narra un habitante de la región:

También se le suman los atropellos, el uso indiscriminado de los gases lacrimógenos, donde más que cubrir una protesta y velar para que hubiera orden, lo que se miraba ese día era como si el ESMAD estuviera enfrentando a un grupo al margen de la ley o simplemente a la delincuencia común. Se escuchaban gritos, llantos, lamentos. Todo era gris.

No se tuvo ninguna consideración con los niños y adultos mayores que habitaban cerca del lugar, quienes sufrieron grandes traumas que hasta el día de hoy dejan visualizar en sus miradas melancólicas el dolor, la angustia y el terror de aquella mañana que, como ellos dicen, jamás podrán olvidar.

. Agresión de la fuerza pública hacia la comunidad | Detención de un civil por parte del ESMAD

Fotografía 5. Agresión de la fuerza pública hacia la comunidad | Detención de un civil por parte del ESMAD Fuente: Wilson Váquiro García

El proceso de resistencia por el respeto al agua y al territorio no cesaba ni por un instante, y los enfrentamientos entre la empresa y la comunidad seguían cada vez más enardecidos porque las personas de la vereda La Curvinata se paseaban muy campantes con estas personalidades haciendo y diciendo toda clase de oprobios y palabras ofensivas, comentarios inadecuados, burlas, que mostraban la falta de profesionalismo y ética de los funcionarios de la empresa. Ellos fueron los principales en crear las discordias entre las comunidades; también la comunidad que dio el permiso para que las petroleras entraran a la región. 

De esta manera, el proceso seguía avanzando en espera de una respuesta positiva por parte del Gobierno, donde se les negara a las multinacionales seguir con el proceso de explotación de hidrocarburos que bastante daño había causado a las comunidades y sus alrededores. Pero las noticias no eran del todo alentadoras: la empresa seguía entrando y saliendo de la región sin tener en cuenta las negativas de la comunidad ante su presencia, aspecto que causaba mayor enfrentamiento entre la misma comunidad. Por este motivo los diálogos terminaban disolviéndose a causa de la intolerancia y la falta de voluntad de la multinacional para dar cumplimiento con lo pactado en reunión con la comunidad: desistir de la exploración de hidrocarburos.

Cómo añoramos los tiempos de nuestros antepasados, cuando los ríos eran grandes, llenos de puro pescado.

Agosto

En este mes hubo otro enfrentamiento de la Fuerza Armada contra los campesinos en la vereda Lusitania, donde salió herido de gravedad con un proyectil de fusil, por parte del Ejército, el señor Wilson Váquiro, junto con otros tres campesinos que estaban unidos en la lucha de la defensa del agua y el territorio. Esta acción causó gran conmoción en todas las comunidades, al igual que en mí, al darme cuenta de lo sucedido con este señor, quien es mi cuñado. Me sentí muy desconcertada e impotente, sentí muchas ganas de llorar, gritar, pero sobre todo quería correr hasta donde estaba mi hermana con su hijo sola en su casa, abrazarla y decirle que todo iba a estar bien, que pronto pasaría todo, pero ¿cómo?, ¿cómo hacerlo? Si su esposo se estaba debatiendo entre la vida y la muerte, y yo no podía hacer nada para salvarlo. Para mi hermana fue un momento de mucho dolor, muy duro; saber que su esposo estaba pasando por esta situación y con la incertidumbre de poder correr hacia él y encontrarlo con vida; esa vida que nadie quiere perder, menos por defender un territorio que es tan propio como la sangre que corre por sus venas. Mi hermana tuvo que desplazarse hasta la ciudad de Florencia a cuidar de su esposo, dejándolo todo en su parcela a merced de la voluntad de sus vecinos, a la voluntad de las personas que de buen corazón le brindaron su apoyo psicológico y económico, a través de llamadas y voces de aliento, principalmente en solidaridad por parte de las mujeres.

Año 2021

La iniciativa de hacer un monumento representativo a don José Antonio Saldarriaga se presentó por parte del señor Rigoberto Valencia, quien era el representante de ASOJUNTAS en ese entonces. Esto se dio en el marco del proyecto de paz comunal que se llevó a cabo en el municipio de Valparaíso; además, era el inicio de la reseña histórica de la resistencia, que se debatió con el comité de la Comisión por la Vida y el Agua. Se acordó mandar a hacer el monumento; los jóvenes también realizaron un trabajo de historia de la resistencia y se comprometieron a cuidar su territorio. La Cooperación Alemana hizo el aporte para el proyecto y la Red Caquetá Paz lo ejecutó. 

Este monumento es muy significativo para las comunidades porque es una representación de la lucha, de esa fuerza incansable que se hizo para defender el territorio. Para muchas personas puede ser algo insignificante, pero para la comunidad es algo muy representativo. La idea es hacer un sendero; también se está considerando dejar el puente La Resistencia como un sitio emblemático, turístico.

Monumento puente La Resistencia

Fotografía 6. Monumento puente La Resistencia Fuente: Islena Cortés Barragán.

Recuerden este mensaje: para que haya armonía, cuidemos los manantiales que hay en la Amazonia

Año 2023 Septiembre

Luego de muchos momentos de angustia, dolor e incertidumbre, sentimientos y emociones encontrados, deseos de volver a ser el “yo” sin miedos ni tristezas, pensando en un territorio sano, vivo, con muchas huellas de dolor, pero con la satisfacción de haber alcanzado el objetivo propuesto para su defensa, hoy se puede dar un grito de victoria al enterarse de que a la empresa multinacional se le había acabado el plazo para realizar cualquier clase de intervención en el territorio. Esta noticia dio un aire de tranquilidad a los habitantes de la región, ya que esto la habilita para seguir adelante con sus proyectos agrícolas y con la certeza de que no se verían afectados sus cosechas y productos por problemas de contaminación con hidrocarburos.

Las aguas del Caquetá son hermosas y claritas, donde todos se divierten mirando las sardinitas.

Canción


Nuestro territorio es la Amazonia y la bendición es ser del Caquetá, orgullosos
somos por su fauna y flora, por su suelo verde y biodiversidad, pero nos preocupa
lo que está pasando, esta tierra hermosa quieren explotar, las trasnacionales con
su maquinaria ni saben el daño que pueden causar.
Hoy necesitamos líderes valientes, por la Amazonia vamos a luchar. La vida del
agua es la que está en riesgo, que por ningún precio vamos a entregar.
El pulmón del mundo es la Amazonia, pero el ser humano no sabe apreciar este
paraíso que Dios no ha dado, hoy por el dinero quieren acabar. Hoy los invitamos
a defender lo nuestro y los caqueteños lo podemos lograr, con el pueblo unido,
juntos lograremos a hacer respetar a nuestro Caquetá.
Hoy necesitamos líderes valientes, por la Amazonia vamos a luchar. La vida del
agua es la que está en riesgo y por ningún precio vamos a entregar.