Mujeres sobresalientes

Evlin Rosas

Este artículo hace parte del libro "Ecos feministas de los territorios. Escritos de mujeres rurales"


Vientre virtuoso

Mi cuerpo fue utilizado

en tiempo de esclavitú

para que tuviera hijos,

pero hijos con virtú.

Con la virtú del trabajo,

fuerza, vigor y destreza,

pa' después atribuiles

ques del negro la pereza.

 

Caminando por el arte

Mujeres extraordinarias

que no fueron valoradas,

tenemos a Frida Kahlo,

que sin sus pies caminaba.

Andaba por todas partes,

pueblos, ciudades y ma',

que aunque con pies caminamos,

nunca llegamos allá.

 

Libertadoras

India Catalina, Wiwa,

Manuelita y Jonatás

aportaron con esmero

para nuestra libertá,

pa' que hombres y mujeres

vivamos con dignidá.

 

Haciéndose resilientes

sin necesidad de habla,

pero dejando bien claro:

“Resistir no es aguantá”.

Resistir es ser valientes,

transformar y superar

las barreras del pasado

para poder avanzar.

Avanzar desde el presente

viendo lo mejor del hoy

y aportando a que mañana

haya un futuro mejor.

 

Facetas y roles

Hay mujeres en mi pueblo,

las cuales no son famosas

en las ferias, premios gramis,

pero han hecho muchas cosas.

 

Negras, Gitanas, Mestizas,

Rones, Indias, Cimarronas,

todas ellas siempre han sido

símbolos de inspiración.

 

¡Enorgullecen Colombia!

Desde las artes, deporte,

política y el folclor,

sin importar su cultura,

religión ni su color.

La señora de la esquina,

que vende siempre pescao,

en cuántas veces de crisis

el hambre nos ha sacia'o.

Cuando llegó la pandemia,

cuando el sueldo no llegó,

estuvo como una madre

cumpliendo con su labor.

                                                                                               

La que cosecha las frutas

con amor y vocación

aporta cada momento

para nuestra nutrición.

 

Mujeres que amamantaron

niños, jóvenes y ancianos

porque los consideraban

hijos, padres y hasta hermanos.

No es que fueran engendrados

todos en un mismo vientre,

eran de una misma tierra,

de África descendientes.

Argumenta pues la ciencia

es cuna de la humanidá,

no eres más ni yo soy menos

en condición natural.

 

La historia de lxs Indígenas,

como pueblos resilientes,

casi nunca se resalta

en las aulas de Occidente.

Las mujeres representan

a la misma madre tierra,

la única feminista

tenida como suprema.

 

Delia Zapata “La Yeya”

Difusora del folclor

investigando culturas

hasta el ballet transformó.

 

Folclorizando este arte

dibujo y coreografía

fueron pues los fundamentos

pa' crea su compañía.

 

En África investigando

de la danza y el folclor

que tenemos en Colombia

como fuerte galardón,

contrajo pues la malaria,

lo que la muerte causó,

con 75 años,

gran legado nos dejó.

 

Ella es Doris Hinestroza,

del Darién, Valle del Cauca,

ha sido reconocida

doctora en Ciencias Exactas.

 

Para cursar sus estudios,

al ser mujer, “negra y pobre”,

afrontó dificultades

más su vigor era el doble.

 

Por la escasez de dinero,

los libros nunca compró

y por eso en sus cuadernos

uno a uno transcribió.

 

En su país y en la USA

por su género luchó,

con amor y compromiso,

y a los pobres ayudó.

 

Gisela Díaz

Es mujer afro diversa,

neta hija del Chocó,

que llegó a Buenaventura

por un futuro mejor.

Con su hijo de 10 años

y las ganas de luchar,

una casa en cierto barrio

le lograron ubicar.

 

Lo que a inicio parecía

puerta a la felicidad

trajo más grandes tristezas

a su vida existencial.

 

Vestidos de camuflado

dos hombres la observaban,

mientras que ella con su hijo

del espacio disfrutaban.

Solo pasaron las horas

para a su casa tocar

y pedirle que les diera

dizque agua pa' tomar

No era agua lo que querían,

ella lo pudo notar,

y entraron por la fuerza

con violencia sin igual.

 

El uno tiró la puerta,

otro su nariz golpeó,

tomándola por el pelo

hasta el cuarto la arrastró.

Daban puños y patadas

de una manera tan cruel,

gritándole firmemente:

vamo' a volverte mujer.

¡Vas a sentir una verga!

¡Mejor eso a que una cuca!

Vamos a volver mujer

a esta lesbiana hiju…

 

Se montaron sobre ella

y hasta su pecho oprimían,

apretando pues su cuello,

que hasta casi se moría.

Abrieron fuerte sus piernas

para luego penetrarla

por boca, ano y vagina

hasta ellos desgarrarla.

Con sus penes y sus armas

desgarraron sus entrañas.

Sus gritos eran tan fuertes

que su garganta rasgaban;

sin embargo, los vecinos

parecían no oír nada.

 

Empezaron con sus dedos

pues sus ojos a chuzar,

sintiéndose satisfechos

de su deseo saciar.

 

Pisan con sus botas tan pesadas

desde sus pies a su pecho,

mientras que sus fuertes gritos

retumbaban en el techo.

 

¡Mami, mami!, grita su hijo

desde la otra habitación,

pues estaba siendo víctima

también de violación.

 

Desnuda y penetra el niño

uno de esos desgraciados,

porque su sed de maldad

con ella no había saciado.

 

Ella buscaba como una fiera

a su hijo resguardarlo,

más los golpes de esa bestia

no le dejaban ayudarlo.

No siente el dolor del cuerpo,

lo que le duele es el alma,

presenciar el sufrimiento

de ese ser que tanto ama.

 

Se abalanzó a aquella bestia,

pero el otro la agarró,

más de distintas maneras

ella le clamaba a Dios.

Le pidió a su Dios morir,

pues le arrancaban la vida

de una manera tan vil,

las razones no entendía.

 

No puedo llamarles hombres

a los perversos mencionados,

porque ese comportamiento

no es de seres humanos.

Hombres no nacen, se hacen,

estos dos nunca lo han sido,

a las bestias inhumanas

tienen mayor parecido.

 

Hoy es Gisela quien me inspira

para poder escribir,

pues da sentido a otras almas

para aferrarse al vivir.

Aunque su historia describe

muchos hechos impactantes,

la manera en que resilie

de verdad es impresionante.

 

Pues, a raíz de esa tragedia,

el VIH ha transportado,

más agradece a la vida

que a su hijo no ha tocado.

Hoy da fuerza y esperanza

a víctimas de violencia,

sanando sus corazones

y forjando resiliencia.

 

La defensa de su género

la ha hecho una lideresa,

va defendiendo la vida

de todo el que se atraviesa.

 

Piensa en que llegará un día

en que Dios una mañana

nos permitirá alcanzar

la felicidad anhelada.

 

Hoy la historia de Gisela,

una entre muchas gentes,

inspira muchas personas

para hacerse resilientes.

 

No quiero contar su historia

para mostrar el dolor,

resalto su resiliencia

para construir nación.

 

Son mujeres que han vivido

dando lo mejor de sí,

enseñando que venimo'

al mundo pa' se felí.

Y si no hemos obtenido

lo que nos hace felí,

entonces no hemo' vivido,

pa' eso mejor morí.

 

No se trata de riqueza

lo que da felicidá,

lo que nos mantiene vivos,

fe, amor y libertá.

 

Sentir de mujeres

La vaca que es femenina

deja su leche sacá,

dándonos la margarita

y el yogur que te tomá.

 

Te muestro mi cuerpo abierto,

símbolo de amor y paz,

esté desnudo o cubierto,

tú lo debes respetá.

No porque sea tu hermana.

tu cónyuge o tu mamá,

hago un llamado al respeto,

la paz y la libertá.

Porque no soy bestia 'e carga,

política ni sexual,

para llevar en mi espalda

quejas, insultos, reclamos

y estigmatización social.

 

¡Ser mujer!

No se determina

por mis partes genitales

para que me clasifiques

como a muchos animales.

Esta es hembra, este es macho,

tiene ubre, tiene cachos,

esta tiene gran escama

y esta tiene carapachos.

 

Es que no tienes derecho

a tocame o insultá,

pues mi cuerpo lo cultivo

evocando libertá.

Como Cimarrón, Mestiza,

Pobre, Negra, Indígena,

no busco que sientas pena

ni me mostrés caridá,

pero sí que tu comprendas

que hay una realida'.

Nacimos de dos mujeres

y somos humanidá.

La tierra primera madre,

la otra que te parió,

que aunque no te haya cria'o,

en su vientre te engendró.

 

No tienes poder alguno

sobre todos los demás,

pues todos pertenecemos

a la misma humanidá.

 

Legado feminista

Hoy soy mujer, libre y amada,

molesta, alegre cansada.

Dispuesta para servir,

comprendí que no he vivido,

si no me sentí felí

con problemas, actitudes

negativas y demás,

soy feliz porque reflejo

hermosura sin igual.

 

Tengo amor propio y personas

que me dan seguridad,

mi carisma, mi sonrisa

e identidad personal.

 

Si no es hoy, será mañana,

si no es mañana, después.

Viviremos sin barreras

entre hombre y mujer.

 

Agradecimientos

16 bellas mujeres

de nuestras tierras venimos

a escribir de las historias

guardadas del feminismo.

 

Queremos agradecer

a Heinrich Böll Fundación,

porque es quien nos condujo

hasta esta publicación.

 

Todo ese talento humano

de mujeres que hay ahí,

motivando e inspirando

a nosotras a escribí.

 

Empatía, tiempo y liga

invirtieron en nosotras,

frases de agradecimiento

para ellas quedan cortas.

Luisa, Laura, Carolina,

Ángela y Estefanía,

y muchas otras mujeres

que sus gestiones hacían.

 

Aunque no están sus historias

escritas en un renglón,

estas páginas que leen

es gracias a su gestión.

 

Los trasnochos, las ojeras

al revisar nuestro escrito,

versos, cuentos y experiencias

que representan un grito.

Un grito de libertad,

equidad, respeto y gloria,

desde esta publicación

queremos hacer memoria.

A las mujeres valientes

que siempre dijeron “voy”,

aportando en sus presentes

a lo que tenemos hoy.

Voto, “trabajo” y estudio

tenemos, y es increíble

que mujeres del pasado

hicieran esto posible.