Un complejo balance: el ELN en 2017

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Presentamos el tercer número de nuestra serie “Ideas Verdes”, denominado “Un complejo balance: el ELN en 2017”, escrito por el politólogo Juan Carlos Jiménez, integrante de la Unidad de Investigación de Indepaz. Descargue aquí la versión completa. 

 

Con tres años largos de conversaciones exploratorias, el 7 de febrero de 2017 el Gobierno y Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron al país el inicio de conversaciones de manera formal. Al igual que lo sucedido con las Farc, se informó la existencia de la garantía de un  acompañamiento internacional por parte de Ecuador, Cuba, Brasil, Chile y Noruega, a los que se le sumarían luego un bloque europeo, con Holanda, Alemania, Suecia e Italia. Dos meses después, ya instalada la Mesa en Quito, se dio el primer anuncio de carácter positivo, el desarrollo de un programa piloto para desminado humanitario.

El 24 de julio se dio inicio a la tercera fase de negociación, cuyo debate central sería el cese al fuego bilateral, siendo el 4 de septiembre el día en que la Mesa anunció la buena nueva, con inicio el primero de octubre de 2017 y finalizando el 9 de enero de 2018. Más de 60 organizaciones sociales e importantes personalidades ofrecieron sus servicios para convertirse en veedores, mas el mecanismo de monitoreo recayó en Naciones Unidas, Gobierno, ELN e Iglesia.

Efectivamente, se trató tal vez de la medida ideal a favor de minimizar los horrores que deja el conflicto entre las partes, en un escenario de negociación novedoso en el país, en donde no se les da prioridad a los otros puntos de la agenda acordada, y tanto como guerrilla y Fuerza Pública permanecen dentro de sus lógicas de choque.

Este documento busca, en primer lugar, realizar un ejercicio descriptivo, una aproximación de manera cuantitativa a lo que ha sido el comportamiento del ELN en el 2017, ajustando como marca de diferencia la fecha de inicio del cese al fuego, para luego pasar a examinar las implicaciones de estas actividades en algunos de los territorios en el marco de los diálogos de paz, y terminar en el balance del cese al fuego y el rumbo de las negociaciones.


El seguimiento a las actividades está basado en la revisión sistemática de prensa local, nacional e internacional; a los partes de guerra del ELN y de información de entidades oficiales que abordan de una u otra forma el tema del conflicto; a diferentes investigaciones y documentos de organizaciones sociales; a conversaciones con miembros de comunidades afectadas.


Este documento tiene como base el ya presentado por Indepaz a inicios del mes de octubre, en donde se hacía solamente un simple balance de las actividades del primer semestre; y, al igual que aquel, vale la advertencia de que los registros usados no son los finales, puesto que la información vive en constante actualización.

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